MACBETH.
SHAKESPEARE
Macbeth,
una de las obras más conocidas de William Shakespeare, es una tragedia en cinco
actos, escrita en prosa y en verso, que fue compuesta
probablemente hacia 1606 y estrenada poco después. Fue publicada por primera
vez en 1623, en la edición conocida como First Folio.
Macbeth
es una tragedia acerca de la traición y la ambición desmedida. La obra está
libremente basada en el relato de la
vida de un personaje histórico, Macbeth, que fue rey de los escoceses entre
1040 y 1057. La fuente principal de Shakespeare para esta tragedia fueron las
Crónicas de Raphael Holinshed, obra de la que trajo también los argumentos de
sus obras históricas.
LAS
BRUJAS Y LO SOBRENATURAL
El
mundo de la fantasía y lo sobrenatural siempre han estado muy presentes en la
literatura, el ser humano se ha sentido atraído por todo lo que ofrece ese
mundo oculto y que podemos vislumbrar a través de la lectura de este libro.
En la
época que le toco vivir a William Shakespeare la brujería estaba muy presente.
En algunas obras aparecen seres sobrenaturales que son muy importantes en la
historia que nos narra el autor y termina hablando de la presencia de la magia
y el misterio. Es el desequilibrio el gran tema de Shakespeare, un
desequilibrio que proviene del interior del hombre.
Macbeth
es un relato de fantasmas, con sus apariciones y sus brujas. El ambiente o los
elementos de la naturaleza en la obra son algo muy determinante a la hora de
hablar de lo sobrenatural, ya que va coincidiendo mucho con las cosas que van pasando
y prepara al público para cosas sorprendentes.
La
obra comienza con la aparición de 3 brujas que representarían el destino de Macbeth, lo que lo transforma
en un héroe trágico, dado que es imposible que pueda luchar contra su destino.
Estas
brujas le dicen a Macbeth que será señor de Glamis y Señor de Cawdor. Pero esto
no fue lo único que le predicen las brujas, sino que también será rey.
Las
brujas expresarán lo que él quiere escuchar, pero todo su accionar será
consecuencia de su deseo interior, y no necesariamente de un poder que ellas
tengan. Hablan con parlamentos cortos de un leguaje ambiguo “Hermoso es lo feo,
feo es lo hermoso”, ese lenguaje oscuro también empleará Macbeth “No he visto
día tan hermoso y tan feo” dando a entender que realmente él comprenderá el
lenguaje de las brujas, ya que ellas hablarán de lo que nadie sabe de él y su
esposa sabía hasta el momento. Son personajes oscuros y sobrenaturales que
mostrarán a Macbeth lo que él mismo quiere y ambiciona.
Macbeth
se encuentra en peligro ya que al creer en los presagios que hace estas
hermanas fatídicas, aquello sobrenatural que sale a la luz no es más que los
deseos y las fuerzas del mal que todo hombre posee.
La
tragedia de Macbeth es la tragedia de la ambición desmedida, que convierte al
hombre en un monstruo y donde la oscuridad y la tormenta y el color de la
sangre tiñen el paisaje. El deseo de poder lo lleva a cruzar la línea entre lo
humano y lo bestial. Marcado por las profecías de unas brujas y manipulado por
su perversa esposa, Macbeth se nos presenta como un personaje dominado por las
fuerzas misteriosas del destino, un hombre débil que es manipulado por una
perversa Lady Macbeth, que lo llevará a su perdición, pereciendo ella también
siendo víctima de su propia maldad. Lady Macbeth es un ser despiadado y cruel
que no teme nada, que no siente nada, excepto el odio que es un reflejo de su
propia perversidad. No sabemos si Macbeth es un personaje con un destino
prefijado o no. Lo que está claro es que es un personaje oscuro e intrigante.
Las
brujas y los fantasmas son parte importante de la obra. Las brujas se nos
presentan como seres perversos y malignos, conocedores de nuestro futuro y
poseedoras de un gran poder. Los fantasmas que aparecen en la obra, como en el
caso de Banquo, lo hacen para remover la conciencia de sus asesinos.
Los
elementos sobrenaturales de la obra como las brujas indican mediante enigmas el
futuro de Macbeth y esos misterios se irán revelando como cartas que se van
mostrando, y todas ellas conducen a la muerte, que se erige en la única
solución para los personajes como Macbeth y su esposa. La maldad se vuelve
siempre contra sí misma.
Estos
elementos de las obras de Shakespeare son importantes en sus respectivas obras,
pero Shakespeare no olvida que sus creaciones son reflexiones sobre grandes
temas que afectan al hombre y de esta manera Macbeth es un ejemplo de cómo
equilibrar la realidad y lo sobrenatural.
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