Acto Quinto

En el Acto Quinto podemos ver los trastornos que causan la ambición, en este caso el enloquecimiento de Lady Macbeth. Así revela definitivamente su culpabilidad en el crimen mientras dormía. Al final muere. Todos los señores y amigos de Macbeth terminan luchando en su contra. Entretanto el ejército que estaba en le bosque decide empezar el ataque ofensivo para lo que toman ramas de los árboles para camuflarse y no despertar muchas sospechas cumpliéndose así otra profecía; el bosque se mueve hacia el castillo. Una vez en la lucha Macbeth sigue aún tranquilo pues sabe que a él no le matará nadie, nada más que un hombre nonato. Entonces pierde la cabeza cuando le confiesan que Macduff, de quien debía desconfíar no nació, sino que fue arrancado de las entrañas de su madre cuando esta murió. Finalmente entre vitores entra Macduff triunfante con la cabeza del tirano en la mano estableciendo otra vez la dinastía con Malcom, el príncipe, y siendo esto más que una pequeña revuelta en el reinado de la familia.


Acto Cuarto

En el Acto Cuarto Macbeth preocupado por la aparición de la noche anterior decide visitar a las brujas para que le digan el futuro y saber a que se enfrenta. Éstas invocan sombras de difuntos que le responden las preguntas y que le dicen que debe desconfiar de Macduff, que la caída de su trono llegará cuando el bosque de Birnam se mueva hacia el castillo de Dunsinania, y que su muerte vendrá de las manos se un hombre nonato. Posteriormente, empiezan a aparecer las sombras de Banquo con las de su prole, todos ellos coronados. Entretanto los herederos y el resto de caballeros escoceses piden ayuda a Inglaterra (que le ayuda con diez mil hombres) para poder recuperar el trono que ahora posee “el tirano”. Así, Suardo, señor de Northumberland se les une y preparan la ofensiva yendo hacia el bosque de Birman.

Tercer Acto

En el Acto Tercero se hace presente la constante sed de sangre de Macbeth, el nuevo rey, quien pensando en los vaticinios de las viejas comprende que debe exterminar a la familia de Banquo pues sus hijos deberían ser los posteriores soberanos. Así, durante la cena de coronación que ofrece en la fortaleza decide contratar a dos asesinos que deberían aniquilar a Banquo y a Fleancio, su hijo, quienes habían salido a cazar por el bosque. Los homicidas consiguen matar a Banquo, pero no a su hijo quien huye habiendo prometido a su padre la venganza. Entretanto en el banquete real, Macbeth ve sentarse en su trono a la sombra de Banquo quien le quita la corona. Entonce Macbeth empieza a gritar y se asusta por lo que Lady Macbeth debe responder ante los invitados diciendo que son delirios que tiene ocasionalmente. Es ahora cuando Lennox, un señor escocés empieza a atar cabos llegando a la conclusión de que ¡MACBETH ES EL ASESINO! Esta noche, en el castillo, Macbeth tiene un enorme sentimiento de culpa y arrepentimiento.

Teatro Isabelino y su arquitectura

En Inglaterra comenzaba a tomar forma un tipo de arquitectura teatral que recibió el nombre de Isabelina, en honor de Isabel. Sabemos tan poco de este tipo de teatros como de la personalidad teatral más importante de la época: Shakespeare. Todo lo que nos queda del teatro isabelino es una serie de dibujos fechados entre 1596 y 1640, el contrato para construir el “Fortune”, y las deducciones que pueden hacerse derivadas de las indicaciones escénicas en los libretos de la época. De lo anterior, la mayoría de los autores se inclinan por aceptar que el espacio arquitectónico se conformaba con un escenario con puertas a cada lado y un balcón superior que cubría el avanzado proscenio.
Este balcón estaba techado por una estructura sostenida por columnas y serbia también como espacio escénico. El lugar destinado a los espectadores era plano y contaba con galerías a los lados y en la parte posterior.

Por esas fechas comenzaron a aparecer en Inglaterra los teatros privados, mismos que, como diferencia importante con los públicos, se construyen techados y, algo muy importante, con luz artificial. Esto permitió que las representaciones no tuvieran que adecuar se a las horas en que había luz natural. El teatro comenzó así a convertirse en un espectáculo nocturno. Entre los edificios más citados de la época, destaca “The Globe”, famoso por su relación con Shakespeare, y que fue construido en 1599 por James Burbage.